LA FAMILIA DE LOS ÁNGELES
EI Señor Gervacio De Los Ángeles se casó con Josefa Ruíz, nuestra abuela. Tuvieron varios hijos y el más pequeño es nuestro padre, el Señor José De Los Ángeles Ruíz, quien siguiendo el ejemplo de la familia, prosiguió con el arte del tejido. Sin embargo en 1960,por necesidad, tuvo que emigrar como bracero al vecino país del norte, Estados Unidos, en estados como Arkansas, Texas y California. En este último estuvo por más tiempo en los campos agrícolas pizcando distintos productos como el algodón, fresa, manzana, apio, coliflor, espárrago, tomate, papa, cebolla, cereza. Al término de una de estas pizcas revaloró la posibilidad de continuar en Los Estados Unidos o retornar a la comunidad, optando por esta segunda opción. A su regreso y con algunos recursos por su trabajo retomó su oficio de artesano y agricultor.
Sin embargo, ante la carencia de Mercado decidió comerciar en la ciudad de Oaxaca. También se aventuró a buscar tiendas comerciales en la ciudad de México como Casa Sanborns, La Ciudadela, Arcos De Belén, Castillo De Chapultepec y La Zona Rosa.
LOS 70’S TRANSFORMAN LA VIDA
Para esos tiempos México vivía una etapa de transformación. El movimiento hippy como el movimiento psicodélico era la moda de los jóvenes. y los ídolos del momento eran los Beatles y Elvis Presley. Debido a ello muchos escritores antropólogos y estudiantes comenzaron a llegar a Oaxaca por ser una comunidad donde podían tener contacto con lo antiguo. Los primeros visitantes a Teotitlán Del Valle, fueron norteamericanos, japoneses, belgas, holandeses y suizos. Poco a poco empezó a llegar turismo francés, alemán, danés e ingleses.
Para poder venderles, cada comerciante o artesano estaba obligado a hablar por lo menos unas cuantas palabras en sus idiomas, o por lo menos el saludo. Por ello nuestro padre en particular, les pedía que anotaran unas frases de saludo en un cuadernillo de notas que
siempre llevaba y después lo repetía hasta aprenderlo. Como consecuencia la venta de artesanías y sarapes de lana tuvo un gran auge vendiéndose diseños prehispánicos, flores y todo lo que significará libertad. Fue en esa época cuando el mismo José De Los Ángeles fundó El Mercado De Artesanías de Teotitlán en compañía de otros artesanos. quienes lucharon durante más de diez años un espacio de venta en el centro de la población y lograron ser reconocidos como centro turístico. Desde entonces Teotitlán del Valle empezó a recibir turismo extranjero.
José De Los Ángeles a partir de ahí comienza a construir su familia. En 1967 contrajo matrimonio con Margarita Antonio Maldonado quien es nuestra madre. De ella podemos decir que proviene de una familia de 10 hermanos y es también la menor de sus hermanos, Proveniente de una familia de comerciantes y tablajeros, al casarse con nuestro padre, se enfoca más a apoyar a su esposo en las labores del campo y adopta todo el trabajo artesanal al que se dedicaba nuestro padre.
LA NUEVA GENERACIÓN DE LOS ÁNGELES
Procrearon ocho hijos de los cuales sobreviven siete. El primero, Jorge De Los Ángeles, ya fallecido. Antonio Liborio De Los Ángeles, Leo Ángel De Los Ángeles, Josefina De Los Ángeles, Isabel De Los Ángeles, Amelia De Los Ángeles, Leonardo De Los Ángeles y Mizael De Los Ángeles Con el paso del tiempo el Señor José De Los Ángeles, su esposa e hijos han continuado la tradición de ser artesanos y agricultores. Como en cualquier trabajo o profesión, la experiencia respalda la calidad del trabajo de cada quien. Por ello, siguiendo la tradición en nuestros abuelos, y asumiendo esta responsabilidad en hombros, nuestros padres y en particular nuestro papá, José De Los Ángeles, nos fue encaminando en este mundo del tejido Así comenzamos nosotros, tejiendo primero los diseños simples.
Después de un año, nos cedía un telar más grande y más fino, y debíamos pasar esa prueba, tejiendo geométricos sencillos, y así poco a poco fuimos aumentando la dificultad de los diseños. Alternamente debíamos aprender a hilar y cardar y en las tardes ayudamos a mamá a cardar y ella hilaba. Ya teniendo hilo suficiente podíamos entonces proceder a recolectar las plantas tintóreas, como el pirul, el cactus, la nuez, el musgo, el pericón, las cáscaras de nogal o granada. Cuestión aparte era la cochinilla y añil, que son las más difíciles de conseguir. Con toda esta instrucción y procurando cada vez mejorar nuestros tejidos, a cada miembro de la familia le deleito hacer una clase especial de tejido desde los geométricos los lisos con colores suaves y terracota, hasta réplicas de pinturas o escudos.
PROMOCIÓN DEL ARTE
Eso nos ha valido poder ofrecerle nuestros sarapes y tejidos a múltiples visitantes de todas las nacionalidades y ha sido un halago poder exhibir nuestras creaciones en diferentes galerías donde han sido bien aceptadas, lo que pudo ayudarnos a algunos también a poder estudiar hasta la universidad o tener una educación de bachillerato.
Hemos podido participar en diferentes exposiciones dentro del país, en la Ciudad De México, en Guadalajara, en Monterrey y también en los Estados Unidos de Norteamérica. En varias ciudades del extranjero tanto de EUA, Alemania, Inglaterra y Francia, hemos podido hacer que adquieran nuestros productos. Es un honor tener entre ellos a nuestra querida amiga Margaret Wikman, quien es una prueba de lo dicho. Y muchas más respaldan lo que la familia sigue manufacturando ayudada por el ápice de esperanza que guardamos en nuestro corazón con no poca ilusión de poder transmitir este arte popular para las futuras generaciones, incrustado en un enjambre de sincretismo labrado
en nuestro dialecto zapoteco, tradiciones, creencias y cultura.
